3/5/15

#CDigital_INTEF Actividad 1.2 ¿Qué significa ser un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital?"

¿Cuál es el significado de ser un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital? Manuel Area en su video nos lo dice:
 'Los ciudadanos del siglo XXI deberíamos ser capaces de buscar, filtrar y clasificar información útil y relevante; analizar y pensar críticamente; trabajar en equipo de manera colaborativa; expresarnos y comunicarnos en situaciones diversas; resolver problemas prácticos; tener una actitud positiva hacia la innovación; crear y editar contenidos digitales; compartir en la Red; participar en comunidades virtuales; entender aspectos legales y éticos, gestión de la privacidad y la seguridad con las TIC'
Educar en esta cultura líquida implica cambiar la escuela que estamos viviendo ahora y caminar hacia lo mencionado anteriormente. Poco a poco se van dando pasos pero aún convivimos en un porcentaje demasiado alto con una escuela de aprendizaje mecánico, de transmisión de conceptos, aprendizaje-repetición propia de una cultura sólida y de una sociedad del siglo pasado. Nos queda mucho camino por hacer.

Sin embargo, me gustaría ahondar un poco más en el concepto de ciudadano del siglo XXI. Personas con las que trabajamos a diario en nuestras clases. Estos ciudadanos tienen una identidad que en esta nueva cultura tiene otras características descritas por Zygmunt Bauman como:
“El proceso por el cual el individuo tiene que pasar para poder integrarse a una sociedad cada vez más global, pero sin identidad fija, y si maleable y voluble… …La identidad se tiene que inventar, crear y moldear. Si antes, en el siglo XVIII la sociedad se caracterizaba por el sentido de pertenencia del individuo muy marcado entre los distintos estratos sociales, ahora, con el auge de las redes sociales y las TIC, las identidades globales, volubles, permeables y propiamente frágiles, oscilan según la tendencia que marca el consumismo. Sin embargo, esta identidad escurridiza nos hace cada vez más dependientes del otro…”
A esta identidad escurridiza, dependiente del otro, frágil se añadiría algo que últimamente veo con preocupación en las aulas y así he expresado en alguna ocasión. A diferencia de la generación anterior, nuestros alumnos viven desde que nacieron hiperconectados. Esta hiperconectividad les hace estar constantemente mirando hacia fuera y mientras miran hacia fuera a mundo líquido, cada vez están más huérfanos de si mismos. Conectan constantemente con el exterior y al mismo tiempo desconectan con el interior, con un YO cada vez más 'deconstruido', frágil y desconocido en el peor momento de sus vidas: su crecimiento.

Mercedes Ruiz mencionaba en la webinar la necesidad de usar las herramientas para emocionar. A mí me gusta más decir que deberíamos usar las herramientas para ayudar a nuestros alumnos a navegar por la red tal y como se menciona arriba, pero también para ayudarles a navegar dentro de ellos mismos para fortalecer ese YO. Porque cuanto menos crezca su identidad, más difícil le resultará conectar con un TU. Un otro al que respete, escuche, con quien comparta, conviva o sienta empatía por él. La falta de empatía hacia los demás no nace de la falta de solidaridad o de respeto, si no de la falta de identidad y de autoestima.

Para educar ciudadanos competentes del siglo XXI tendremos que tener en cuenta, además de las competencias mencionadas, desarrollar competencias emocionales que generen hiperconectividad humana que educarán personas más humanas, y en consecuencia sociedades más humanas y solo así más evolucionadas.
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1 comentario:

  1. Muy bueno Marian. La escuela tiene que pensar más en fortalecer el YO para que los ciudadanos del mañana sean capaces de conectar con el TU desde el respeto, la escucha, la convivencia, la empatía...

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